LOS BARCOS

El ferrocarril fue un medio de transporte muy importante para la inmigración en Argentina, ya que una vez llegados los extranjeros al puerto de Buenos Aires o a puertos interiores, se encargaba de “distribuirlos” por todo el territorio nacional. Esto sin embargo no se hizo de un día para el otro ya que las vías del tren fueron sumando kilómetros recién a partir de su inauguración el 29 de agosto de 1857. A partir de esa fecha en que el Ferrocarril Oeste de Buenos Aires, y bajo el comando de la locomotora “La Porteña”, hizo el viaje inaugural la extensión de las vías férreas no paró de crecer tanto en la segunda mitad del siglo XIX como a comienzos del siglo XX (Ver listado de las Estaciones del Ferrocarril en la Provincia de Córdoba para 1912).

Pero antes y después de eso, otro medio de transporte venía revolucionando el mundo entero. El Barco fue sin dudas el dinamizador de la inmigración masiva en nuestro país y la forma más importante para el traslado de personas al menos hasta 1960 en que empezó a dejarle el lugar de privilegio al avión. Llegados desde Europa, Asia o África, millones de personas tuvieron a la Argentina como su destino final (al menos la mayoría de los que ingresaron en esa época se radicaron definitivamente).

En un Blog español escrito por José Antonio Doncel Domínguez “Las Historias de Doncel” hay un buen resumen de la historia de los barcos y como fueron progresando los mismos hasta llegar a modernas embarcaciones que cruzaban el océano atlántico en menor tiempo y con una gran cantidad de pasajeros a bordo.

Nos tomamos el atrevimiento de transcribir algunos párrafos a continuación, textuales de esa página:

Los avances en la navegación en el siglo XIX

“El barco de vapor había surgido cuando en 1807 Fulton bota su vapor Clermont, que recorrió el río Hudson entre Nueva York y Albany. En 1819 el Savannah, sería la primera nave a vapor en atravesar el Atlántico desde Nueva York a Liverpool. En 1821 se construía el primer buque a vapor con casco de hierro y en 1845 surgía el primer transatlántico con casco de hierro y hélice. Desde entonces el progreso de la construcción naval no se ha detenido.
A pesar de todo, entre 1840 y 1870 las grandes rutas oceánicas las dominaron todavía los barcos de vela , los clippers. Eran barcos muy rápidos a pesar de ser movidos por el viento, gracias a su novedoso diseño del casco, que pasó de una forma panzuda para albergar la carga, con barcos cortos y anchos, a barcos más largos y estrechos. Podían recorrer miles de kilómetros sin recargar carbón, lo que les dió ventajas frente a los barcos de vapor en el transporte comercial internacional desde Asia hasta Europa”.

“La apertura del canal de Suez en 1869 acortó las distancias entre Asia y Europa, lo que limó la ventaja de los clippers respecto a los barcos de vapor. Por otro lado a partir de la década de 1860 también hay mejoras en los barcos de vapor: se desarrollan nuevas calderas que permitieron aumentar la rapidez de los barcos al aumentar la potencia desarrollada por las máquinas de vapor, reduciendo además el consumo de carbón. A estas, se unieron mejoras en las hélices y los avances en la metalurgia, lo que permitió la construcción de barcos de hierro y posteriormente de acero. Con estos elementos se empezaron a construir naves de mucho mayor tamaño que el que se podía alcanzar con la madera. Además los barcos de vapor no estaban sometidos al capricho de los vientos que no siempre soplaban con la fuerza y en la dirección necesaria. Por otro lado, habría que añadir el hecho de que eran mucho menos vulnerables a las tormentas al carecer de frágil arboladura, punto débil de cualquier barco de vela. En la última década del siglo XIX se eliminan definitivamente las velas auxiliares de los barcos de pasajeros de vapor”.

La era de los grandes trasatlánticos

“Los primeros emigrantes europeos viajaban en las bodegas de cargueros. Pero el perfeccionamiento de los motores de vapor permitió el establecimiento de un eficiente mecanismo de transporte transatlántico de pasajeros a finales de la década de 1860. Salían de puertos como Cádiz o Vigo en España, de Génova en Italia, Le Havre en Francia, Rotterdam en Holanda o Hamburgo en Alemania, pero sobre todo de Southamton y Liverpool en las islas británicas. Muchos cruzaban sus países buscando sobre todo los puertos ingleses en trasbordos que hacían duro y largo el periplo. Los puertos de llegada estaban al otro lado del océano: Buenos Aires en Argentina o Nueva York y Boston en Estados Unidos.

Pronto al frente de dichos viajes se encontrarían enormes transatlánticos de líneas de navegación internacionales, entre las que destacaron las británicas Cunard Line y White Star Line. Los grandes barcos transatlánticos, movidos por grandes motores de vapor alimentados por toneladas de carbón, alcanzaban enormes alturas y tenían tal potencia que el tiempo de duración de la travesía desde Europa hasta América se redujo enormemente. Si en el primer tercio del siglo XIX un vapor tardaba un mes en recorrer los cinco mil kilómetros de travesía atlántica, en poco más de cinco días se realizaba el trayecto a principios del siglo XX (ésto es para un viaje de Europa a Norteamérica).
Con el aumento de la velocidad y capacidad de los barcos, se abarataron los precios de los pasajes, que bajaron claramente en la última década del siglo XIX. Este hecho aumentó el número de pasajeros, a lo que habría que añadir la publicidad desarrollada por las navieras, en un intento de atraer clientes se enfatizaban a través de panfletos y carteles las comodidades y ventajas de cada compañía en una competencia feroz.

En el caso de España desde la última década del siglo XIX y hasta la Primera Guerra Mundial más de 3,5 millones de españoles emigraron a América. Asturianos, cántabros, vascos, catalanes, pero sobre todo canarios y gallegos, salieron en dirección a Cuba, Argentina y Brasil”.

En nuestras búsquedas genealógicas los registros de viaje son muy importantes tanto en la salida como en el ingreso a cada país por la información brindada. Si bien en Argentina no están completos, subsisten algunas bases de datos que mantienen valiosas referencias a la hora de conocer más sobre nuestros antepasados.

Donde investigar

Además de los lugares físicos en cada país (Bibliotecas, Archivos, Museos, etc) donde se encuentra información relativa a los barcos y pasajeros que viajaron a Sudamérica, existen diversas páginas de internet donde se puede investigar al respecto:

Una de las páginas más importantes en relación a este tema es Entrada de Pasajeros. Ésta web contiene por ejemplo registros de ingreso de pasajeros al puerto de Buenos Aires pero sólo en el siglo XIX. Lamentablemente en otros puertos como Rosario, La Boca o Bahía Blanca no se consignaban los ingresos.

Si se conservan algunos registros de los “Vapores de la Carrera” (Unían a las dos ciudades más importantes del Río de la Plata) que llegaban desde Uruguay. Éstos ingresos pueden ser fundamentales en las búsquedas genealógicas ya que muchos inmigrantes europeos debían cambiar de barco en el puerto de Montevideo para llegar al de Buenos Aires en vapores de transporte fluvial.

En los Archivos Históricos de algunas provincias argentinas, se pueden consultar listados de pasajeros que pasaron por sus puertos fluviales locales.

La base de datos de “Entrada de Pasajeros” (Obtenida del Archivo General de la Nación y otras fuentes) cuenta con 342.960 registros que incluyen los años 1821 y 1822. Desde 1825 a 1842 y de 1844 a 1869.

En éstas búsquedas, como el ejemplo de la imagen más abajo, suelen aparecer los siguientes datos:

  • Apellido y nombre del pasajero
  • Nombre del barco o vapor en el que viajaba
  • Año, día y mes del acontecimiento
  • Procedencia (Ciudad o puerto de origen)
  • Si venía acompañado (generalmente para el caso de niños o personas a cargo)

Y a veces también incluía:

  • Nacionalidad (País o ciudad de nacimiento)
  • Profesión (Trabajo o labor a que se dedicaba)
  • Observaciones (Informaciones variadas)

En el registro se ve al pasajero del Vapor “B.a. Carmen”, Don Rafael G. González, comerciante, acompañado por Josefa Acosta (Criada), procedentes de San Nicolás. El ingreso a Buenos Aires se produce el 17 de noviembre de 1831 y González afirma que su nacionalidad es “Córdova”.

Otros registros que se incluyen en la base de datos y para tener en cuenta son por ejemplo los pertenecientes al Archivo General de la provincia de Entre Ríos. Éstos registros aparecen en “observaciones” como “Movimiento de pasajeros en Entre Ríos”. Son acotados (Del 7/1/1853 al 22/3/1854) pero pueden ser muy importantes ya que registraban el movimiento de personas, desde y hacia Paraná, a otras ciudades de Entre Ríos y alrededores.

Los mismos, como se explica en la página, “son partes diarios del Departamento de Policía dirigidos al Gobernador Delegado D. Antonio Crespo, informando las personas que entraron y salieron de la ciudad de Paraná. No se hace mención al medio de transporte, si fue por tierra o fluvial, únicamente hace referencia a los nombres, apellidos, sus acompañantes, procedencia o destino”.

También cuentan con 2135 registros obtenidos del libro “De la Orilla del mar a la vera del río – Navegantes y comerciantes genoveses en el Plata y el Paraná (1820-1860)”, Ed. Protohistoria, Rosario (Santa Fe), Año 2011, de la autora Lic. Griselda Tarragó. Se trata de un gran trabajo que transcribe del italiano las listas de pasajeros obtenidas del Archivo del Estado de Génova.

Éstos registros incluyen listados de embarcaciones y pasajeros con datos como nombre y apellido, edad, en algunos casos profesión, lugar de procedencia o nacionalidad de los viajeros que salieron desde el puerto de Génova (Italia) con destino a Buenos Aires (Argentina) y/o a Montevideo (Uruguay) entre los años 1823 y 1842.

Si de barcos se trata, una de las páginas web por excelencia en Argentina es Histarmar. El sitio fue creado por Carlos Mey y comenzó a publicarse el 15 de Abril de 2003, con el objeto de difundir el conocimiento de la Arqueología e Historia Marítima en idioma español, principalmente sobre temas del mundo hispanohablante. Para Agosto de 2011 y como puede leerse allí pasó a ser el sitio oficial de la ahora Fundacion HISTARMAR, reuniendo una enorme cantidad de colaboradores de Argentina y de otros países que ofrecen sus conocimientos y trabajos propios para lograr algo realmente completo, dedicando su tiempo personal para que de ello se puedan nutrir todos los interesados y sin ningún costo que afrontar. A su vez, anuncia que:

“Su propósito es que sea un espacio de búsqueda de información en idioma castellano, pero también de colaboración entre historiadores, arqueólogos y entusiastas de los temas marítimos, para compartir información sobre el patrimonio cultural marítimo y fluvial y fuentes históricas alrededor del mundo. Esperamos también promover con esto la colaboración entre agencias e individuos para la preservación del patrimonio cultural e histórico para futuras generaciones.

Deseamos además dedicarnos a la identificación, búsqueda y preservación de los objetos que conciernen a nuestro pasado marítimo ya sea en forma de fotografías, planos, dibujos, libros, artículos, historia oral y recuerdos familiares, por lo que invitamos a nuestros lectores a colaborar con este sitio enviando fotos, artículos o informaciones, siempre que estén relacionados con el tema y sean de fuentes confiables y comprobables. Todas tendrán su espacio aquí con el nombre del autor”.

Postal del “Principessa Mafalda”, el primer Transatlántico de “Lujo” de la Navigazione Generale Italiana que unía Europa con Sudamérica. Su itinerario era Génova-Barcelona-Río de Janeiro-Montevideo-Buenos Aires. Fue también uno de los barcos más rápidos de su época uniendo Italia con el Río de la Plata en sólo 14 días. Tuvo un trágico final el 25 octubre de 1927 cuando el “Titánic del Atlántico Sur” se hundió en costas brasileras perdiendo la vida un número aproximado de 450 personas.

En el aspecto genealógico, conocer la historia de los barcos que trajeron a nuestros ancestros al país nos da una idea más completa de las travesías llevadas a cabo hacia el “nuevo mundo”. En muchos casos se obtiene en Histarmar, no sólo información precisa sobre los propios barcos, fechas en las que navegó, naufragios, empresas navieras, sino también imágenes y registros fotográficos de los barcos que surcaron los mares y ríos en la época de la inmigración masiva.

El Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos es otro de los sitios relevantes para la búsqueda de familias llegadas al país en barco.

El CEMLA tiene como fin “promover y difundir la producción académica relacionada con el estudio de las migraciones en, hacia y desde América Latina, y la promoción de actividades tendientes a una mayor comprensión de la problemática de los migrantes en el conjunto de la sociedad”.

Su fundador Luigi Favero dio el puntapié inicial del CEMLA el 28 de diciembre de 1985 luego de dos hechos relevantes: las Primeras Jornadas sobre Inmigración e Identidad y la publicación del primer número de la revista académica sobre Estudios Migratorios Latinoamericanos.

El Centro, ubicado en la ciudad de Buenos Aires, posee la primera biblioteca especializada en las migraciones de la Argentina, tema exclusivo al cual se dedica, y que cuenta hoy con más de 4.000 volúmenes entre libros y publicaciones.

Aún sabiendo que se perdieron muchos registros de inmigrantes, el buscador en línea del CEMLA tiene la base de datos más importante del país.

En ella se puede obtener la siguiente información de los pasajeros:

  • Apellido
  • Nombre
  • Edad
  • Estado Civil
  • Nacionalidad
  • Lugar de nacimiento
  • Profesión
  • Fecha de Arribo
  • Barco
  • Puerto

En la imagen de arriba se ve un ejemplo de búsqueda. Al ser la persona en cuestión un ancestro conocido podemos afirmar que la información brindada es correcta. Su nombre completo era Jacobo Giovanni Frugolino Guastini y había nacido en Capezzano Pianore (Dentro de Camaiore, provincia de Lucca en Italia) el 26 de julio de 1906. Su profesión era empleado (Fue agente de tránsito). Había partido desde el puerto de Génova y llegó a la Argentina el 9 de septiembre de 1948 en el barco “Buenos Aires” pero sólo estuvo unos meses en el país. Estaba casado con Ermida Romiti quien era nacida en la localidad de Villa Cañas en la provincia argentina de Santa Fe.

Mas allá del caso de arriba se tiene que tener en cuenta que muchas veces la información brindada no era tan completa. El pueblo o ciudad de nacimiento no suele aparecer. También puede haber errores o datos falsos brindados por el pasajero. Recuerdo haber leído un caso de un hombre que desapareció de su casa en Francia y se vino aparentemente a vivir a la Argentina dejando a su esposa y cinco hijos allá abandonados. Pero luego aparece en el registro de ingreso al país declarando ser “viudo”. Otros casos pueden darse con gente que tenía pedidos de captura o desertaba de alguna guerra e intentaban pasar desapercibidos cambiando sus datos personales.

La página web del CISEI (Centro Internazionale Studi Emigrazione Italiana) incluye diversas bases de datos con información de millones de inmigrantes italianos que tenían destino a los países de Argentina, Estados Unidos, Brasil, Australia y Canadá.
Los datos que se pueden encontrar al buscar un pasajero son:

  • Apellido y nombre
  • Sexo
  • Edad
  • Profesión
  • Si sabía leer y escribir
  • Fecha de llegada
  • Puerto de embarque
  • Nombre del barco
  • Clase en la que viajaba (1º, 2º o 3º)

También cuenta con estadísticas generales migratorias. Por ejemplo la cantidad de inmigrantes salidos en un año y cuantos regresaban en ese mismo período. También bibliografía, legislación y datos de viaje en el mejor de los casos. Esta página no se encuentra en español pero sí en italiano, inglés, portugués y alemán.

Antes era el link https://sites.google.com/site/barcosdeagnelli/Home?authuser=0

Desde enero de 2006 y con la autoría de Mauro Risani y Sabrina Lamperti, la web Barcos de Agnelli es un trabajo de gran importancia genealógica donde podemos buscar listados de pasajeros de inmigrantes solo de origen italiano, arribados al Puerto de Buenos Aires, en el período comprendido entre los años 1882 y 1920.

Está basado en el sitio web “Cerca le tue radici” (Edición: Centro Altreitalie – Fondazione Agnelli) y cuenta con aproximadamente 1.200.000 registros.

Los datos de la Fundación Agnelli no incluyen la información relativa a la llegada de los pasajeros de otros orígenes ni tampoco los de origen italiano cargados en etapas posteriores (que si podrían aparecer actualizados en el CEMLA).

A su vez no aparecen las llegadas por vía fluvial, con el vapor de la carrera, o por medios terrestres tras arribar a un puerto distinto del de Buenos Aires (como Montevideo en Uruguay o Santos en Brasil). A la fecha se sabe de arribos a los Puertos de La Plata, Ensenada, La Boca, pero no hay noticias sobre registros de esos puertos.

Los registros se encuentran divididos por años (1882 a 1920) y luego por orden alfabético. Se debe tener en cuenta que estos listados podrían tener errores de escritura. No sólo por las eventuales equivocaciones en la carga de datos, sino también por lo difícil que era para las personas encargadas de anotar a los recién llegados siendo que ellos eran de diversos orígenes donde no se hablaba un solo idioma (en éste caso el italiano) sino innumerables dialectos según la zona de residencia del inmigrante.

Los listados se encuentran en excel y se pueden descargar. Allí vemos que la información solicitada a los pasajeros era la siguiente:

  • Apellido y Nombre
  • Parentesco
  • Edad
  • Sexo
  • Estado Civil
  • Profesión
  • Religión
  • Puerto de Salida
  • Nombre del barco
  • Fecha de Arribo
  • Sabe leer y escribir
  • Clase en la que viajaba

El sitio original fue mudado a otra gran página para búsquedas genealógicas, sobretodo italianas, como lo es “Ancestros Italianos”.

Barcos e inmigrantes es un portal con excelente contenido basado en la búsqueda genealógica, y en el hecho de “Saber cuándo”, “en qué barco”, y “desde qué puerto” partió nuestro antepasado inmigrante. Contiene un sinfín de explicaciones importantes de que es lo que se necesita buscar y dónde y los tipos de documentos a localizar y su contenido.

Afirma que se destacan dos épocas cruciales en la inmigración: antes de 1820 y luego de ese año acentuándose desde 1850 el movimiento de personas más grande de la historia.

Si tenés un abuelo inmigrante, no sólo de Europa, sino de otros orígenes es un sitio que no podés dejar de leer para aprender a armar el rompecabezas familiar de cada uno.

Hebrewsurnames (o “Apellidos Hebreos” en su traducción al castellano) es un importante sitio de genealogía judía. En relación a la inmigración cuenta con información basada en CEMLA pero con la particularidad de estar ordenada por barcos. Es decir que uno puede ingresar y buscar determinada nave, luego la fecha de arribo a la Argentina entres las opciones disponibles y allí ver el listado completo de pasajeros de esa travesía puntual.

La web informa que “Entre 1882 y 1960 llegaron al Puerto de Buenos Aires, principal muelle de Argentina, 2.313 barcos que transportaban a nuevos inmigrantes a estas tierras de paz. Algunos de ellos con la esperanza de encontrar nuevas oportunidades para trabajar y progresar. Otros que escapaban a las guerras europeas.

Los pasajeros eran principalmente españoles e italianos, pero también llegaban polacos, árabes de diferentes países, rusos, turcos, judíos de diferentes países, ingleses, irlandeses y alemanes.” 

Se suele obtener en éstas búsquedas datos como el nombre y apellido del pasajero, el lugar de nacimiento y la edad.

Una de los sitios de genealogía por excelencia y conocida como “la web de los mormones”, Familysearch cuenta con una impresionante base de datos genealógicos entre las cuales aparecen también registros de barcos o inmigración.

Por ejemplo de Brasil tiene digitalizados archivos muy completos entre los que se puede ver información de Bahía (Lista de Pasajeros de 1855 a 1964), del Puerto de Río de Janeiro (Cartas de inmigración de 1900 a 1965) o del Puerto de Santos en San Pablo (Cartas de inmigración de 1902 a 1980) entre otros. Hay que tener en cuenta que en los viajes desde Europa hacia Sudamérica nuestros ancestros, antes de seguir rumbo hacia Argentina, hacían paradas propias del viaje y los pasajeros quedaban “en tránsito” y muchas veces se los registraba.

En relación a nuestro país, están en proceso de digitalización varios libros originales del Archivo General de la Nación Argentina que dan cuenta de los ingresos y egresos del Puerto de Buenos Aires en un determinado intervalo de tiempo. Ésta información incluye la entrada de inmigrantes en barcos de ultramar y por vía fluvial y también la salida de ellos desde Argentina.

Hay listas de pasajeros de Puertos Fluviales, desde enero de 1914 hasta febrero de 1924 y lista de pasajeros de Puertos de Ultramar desde enero de 1882 hasta 1937.

De todas formas recomendamos dedicarle tiempo a este sitio ya que Family Search tiene tantos archivos, que pueden aparecer otros registros de interés que ayuden con la búsqueda de nuestros ancestros como por ejemplo un listado de pasaportes entregados a españoles de Cádiz (1810 a 1866) o Cantabria (1785-1863) que salían de su país con destino a distintos lugares del mundo.

Los Registros de Guillaume Apheça son un inventario de los emigrados del País Vasco hacia la Argentina entre mediados del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Guillaume Apheça (1828-1919) fue un agente de emigración europeo nativo de Domezain-Berraute, Zuberoa, que trabajó para la agencia Colson de Burdeos.

Como se cuenta en el sitio EKE-ICB (Euskal Kulture Erakundea – Institut Culturel Basque), Guillaume estuvo asociado con un hermano llamado Jean que residía en Buenos Aires (Argentina) y organizó el viaje de unos 15.000 emigrantes vascos. Los archivos contienen información relevante, en particular los registros de salidas para Argentina desde 1856 a 1913. La asociación Euskal Argentina fue la encargada de retranscribir los datos (Los Archivos habían sido encontrados en 1990).

Más de 15.000 personas, en su mayoría originarias de Baja Navarra y Zuberoa partieron por mediación de los servicios de Guillaume Apheça.

En las búsquedas que se llevan adelante por año o por municipio, se puede encontrar la siguiente información de cada persona:

  • Número de Registro
  • Número de ficha
  • Año de salida
  • Día y mes de salida
  • Apellido y nombre
  • Edad
  • Sexo
  • Municipio de origen

Se debe tener en cuenta que en las transcripciones se mantuvieron las palabras tal cual figuraban en los registros, las cuales tenían rarezas, abreviaturas o particularidades en su escritura y que podrían escribirse de otra manera.

El sitio Solo Genealogía está realizando un trabajo de indexación formidable sobre la época colonial española en América y muestran la Lista de Pasajeros a Indias desde el siglo XVI en adelante. Cuenta Jesús A. Chacón, redactor de la web, que:

“Los Reyes Católicos crearon en Sevilla una Casa de Contratación, cuya dependencia dirigió durante siglos el descubrimiento, la colonización y el comercio del Nuevo Mundo. En 1717, se traslada esta Casa de Contratación a Cádiz.

De los fondos de la Casa de Contratación, 150.000 papeletas corresponden a los libros de asientos de los pasajeros a Indias desde el año de 1509 al 1701 e informaciones de licencias de pasajeros desde el año 1534 al 1790″.

Éste “Catálogo de Indias” aún con material faltante, sobretodo en sus comienzos, nos brinda información de los pasajeros y tripulantes que viajaban desde Europa al continente americano en el siglo XVI, XVII y XVIII. Los destinos de los barcos son variados como Cartagena de Indias, Estrecho de Magallanes, Guatemala, Honduras, Isla de Cuba, Isla de Perlas, La Florida, La Yaguana, Las Indias, México, Nicaragua, Nombre de Dios, Nueva España, Panamá, Perú, Puerto Rico, Río de la Plata, Santa Marta, Santo Domingo, Tierra Firme, Venezuela y Veragua. En el caso del Río de la Plata incluye lo que es hoy Argentina, Uruguay y Paraguay.

La información que se puede obtener de estos registros, se puede ver en la siguiente imagen.

Además del destino del pasajero (Río de la Plata), aparecen su nombre y apellido (Juan de Agreda), la fecha del viaje (13 de julio de 1535), lugar de origen (Tudela de Navarra, España), datos filiatorios (El pasajero es hijo de Juan de Agreda y Elvira González de Castrejón) y datos de su expediente como el número de legajo, página en el libro que se ubica o el número de papeleta y finalmente alguna observación. En este caso aclara que Juan de Agreda pasó con la Armada de Don Pedro de Mendoza quien fuera un militar de familia noble, conquistador español y primer adelantado del Río de la Plata. *Nota: Lamentablemente esta página web actualmente te redirecciona a un sitio de juegos. Esperamos se pueda solucionar.

La página web Gen Francesa, buscando antepasados franceses, invita a recorrer sus secciones entre las cuales se encuentra la de Inmigrantes, una serie importante de fotos digitales y bases de datos con información de ciudadanos franceses y de otros orígenes que emigraron hacia América del Sur que seguramente pueden brindar numerosas pistas para la reconstrucción de la historia familiar.

Entre los registros disponibles en su bases de datos se encuentran actualmente en línea:

  • Apellidos Franceses encontrados en los Censos Parroquiales de 1855 de Buenos Aires (Argentina).
  • Certificaciones policiales para la expedición de Pasaportes – Toulousse 1888 -1889.
  • Ciudadanos de diversos orígenes que renovaron su pasaporte en el Consulado de Francia en Buenos Aires.
  • Ciudadanos franceses y de otros orígenes que renovaron pasaporte o solicitaron visa en el Consulado de Buenos Aires.
  • Ciudadanos franceses y de otros orígenes que renovaron pasaporte o solicitaron visa en el Consulado de Francia en Montevideo.
  • Inmigración francesa.
  • Inmigrantes de los departamentos 64 (Pyrénées Atlantiques ) 65 (Hautes Pyrénées) y 40 (Landes) conocidos como las “Listas de Christiane”. (Christiane Bidot-Naude es una incansable investigadora francesa y colaboradora de esta página que dedica horas a la búsqueda de las raíces de los descendientes de franceses (sobre todo oriundos de los Bajos Pirineos) en Argentina y toda América Latina. Las Listas de Christiane contienen más de 51.000 registros de inmigrantes).
  • Inmigrantes franceses de los departamentos N° 64 y 65 matriculados en el Consulado de Buenos Aires.
  • Nacimientos, matrimonios y defunciones de ciudadanos franceses, declaradas ante el Consulado de Francia en Buenos Aires – 1829-1897.
  • Registros Consulares de Nantes – Matriculaciones, renovaciones de pasaportes y otros trámites realizados por ciudadanos franceses en sus consulados.
  • Solicitud de pasaportes en el puerto de Burdeos, períodos 1859 – 1861 y 1865 – 1887.

Otras páginas de interés

Aunque casi no tienen información de viaje de familias con destino a algún puerto de Argentina, hay otras páginas de barcos muy interesantes y con mucha información sobre inmigrantes que salían desde Europa a diversos países del mundo. Algunas de ellas cobran membresía.

Para el caso de Gran Bretaña o países de habla inglesa, está por ejemplo el sitio web TheShipsList, que se encuentra en línea desde agosto de 1999, y que ayuda a encontrar antepasados ​​en las listas de pasajeros de los barcos. También indica la web que cuenta con “informes de inmigración, registros de periódicos, información sobre naufragios, fotos de barcos, descripciones de barcos, listas de flotas de líneas de envío y más; así como cientos de listas de pasajeros a Canadá, Estados Unidos, Australia e incluso algunos para Sudáfrica”.

Otra web muy importante es la estadounidense Ellis Island con una base de datos de casi 65 millones de inmigrantes, pasajeros y tripulantes registrados que ingresaron al Puerto de Nueva York (Estados Unidos) entre 1820 y 1957. En el período entre 1892 y 1924 la Isla Ellis recibió la migración humana más grande en la historia moderna. Se debe tener en cuenta que a veces, antes de llegar a la Argentina, nuestros antepasados ingresaban a otros países provisoriamente o en tránsito como puede ser el mismo Estados Unidos, Brasil o Uruguay, con lo cual podríamos hallar alguna información de ellos en lugares impensados al comenzar nuestras búsquedas genealógicas.

Otra página relevante en genealogía y que incluye bases de datos de inmigración es Ancestry. Presente con sitios en Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Canadá, Australia, Italia, Francia y Suecia tiene una sección donde se pueden revisar listas de pasajeros de los países nombrados anteriormente desde los años 1600 a 1999.

El sitio español PARES (Portal de archivos españoles) cuenta con la sección Movimientos Migratorios Iberoamericanos “desarrollado con el objetivo de fomentar y facilitar el acceso a los fondos documentales relativos a la emigración española a Iberoamérica en la época contemporánea”.
Esta base de datos, que es de acceso libre y gratuito, “es fruto de una intensa labor de cooperación entre varios archivos españoles e iberoamericanos, que se irá incrementando progresivamente según se vaya describiendo y digitalizando la documentación de carácter migratorio que se conserva a un lado y otro del Atlántico”, según se lee en su página principal.

De momento los datos personales de los emigrantes aquí archivados pertenecen a alguno de los siguientes temas:

  •  Listas de pasajeros y emigrantes del Consulado de España en Veracruz (Archivo General de la Administración, España)
  • Expedientes de licencias de embarque a la Isla de Cuba y Puerto Rico (Archivo General de Indias, España)
  • Registro Nacional de Extranjeros en México (Archivo General de la Nación de México).
  • Solicitudes de permisos de residencia en la República Dominicana (Archivo General de la Nación de la República Dominicana).
  • Libros de Pasajeros de Policía de Montevideo (Archivo General de la Nación de Uruguay).
  • Registro de Nacionalidad del Consulado de España en Rosario (Fundación Complejo Cultural Parque de España, Argentina).

Otro portal español es el de la comunidad autónoma de La Rioja. El sitio oficial de éste territorio cuenta con un Censo de Emigrantes riojanos a América (Link actualmente fuera de servicio) que incluye a aquellas personas salidas a ultramar desde 1880 hasta 1936. Ésta base de datos es el resultado de años de investigación de diversos fondos documentales nacionales y riojanos, especialmente municipales. Incluye al menos un listado de 26.000 personas.

Las búsquedas se pueden llevar a cabo tanto desde un listado general de emigrantes como por cada localidad riojana de origen.

Asimismo y a medida que pasa el tiempo se pueden ir encontrando más sitios en internet que incluyen la temática de las grandes emigraciones e inmigraciones mundiales y que tienen a los barcos como grandes protagonistas y que enriquecen enormemente la información necesaria para ir armando el árbol genealógico familiar entre tantas otras cosas.

Los “otros” barcos

Generalmente en Argentina, cuando uno piensa en los barcos que vinieron hacia América sólo lo relaciona con los transatlánticos que cruzaban el océano desde Europa (Trayendo pasajeros europeos y en menor medida asiáticos). Sin embargo debemos resaltar que hubo otros barcos que viajaban al continente americano con personas de orígenes distintos que eran los inmigrantes africanos.

Pero el caso de ellos en general fue muy distinto ya que fueron traídos a la fuerza, como esclavos, y en condiciones deplorables. Ya en el año 1585 se produjo el primer ingreso de esclavos africanos a Buenos Aires.

Según las organizaciones que nuclean a los africanos y afrodescendientes se estima que en la República Argentina viven alrededor de 2 millones de personas de ese origen, aunque apenas 149.493 (Censo 2010) se reconocen como tales.

La historia de que la Argentina fue forjada por inmigrantes blancos europeos es real pero sólo es un dato parcial ya que deja de lado a los pueblos originarios, a personas que llegaron por ejemplo de Asia, de otros sitios de América y obviamente a los africanos que fueron “mano de obra barata” para las entonces colonias españolas y que duró hasta los comienzos del incipiente país en el siglo XIX.

Según la web de la Secretaría de Cultura de la Nación, al origen africano de la Argentina y a la migración africana propiamente dicha, podemos separarla en tres grandes momentos:

  1.  Entre 1777 y 1812 entraron al puerto de Buenos Aires y Montevideo más de 700 barcos, con 72 mil esclavos africanos. Algunos provenientes de la zona sur del Ecuador, Angola, Congo y Mozambique, y otros del sudeste de África. Los descendientes que se quedaron forman parte de lo que el antropólogo Norberto Pablo Cirio denomina como los afroargentinos de tronco colonial.
  2.  Una segunda migración sucedió con la llegada de los europeos, en el siglo XIX, principios del XX y luego del fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945. La mayoría fueron hombres y mujeres provenientes de Cabo Verde, que ingresaron ya no como esclavos, sino como ciudadanos libres, pero huyendo de la colonización portuguesa y de las condiciones de hambre y miseria que había en sus islas. De esta manera, se establecieron principalmente en la zona de Ensenada y Dock Sud (Buenos Aires), siempre cerca de los puertos, donde podían hallar fuentes de trabajo.
  3.  Finalmente, en la década del ’90, arribaron a la Argentina las llamadas “nuevas migraciones africanas”, a los que denominamos comúnmente como “los senegaleses”, a pesar que sus países de origen son Mali, Senegal, Mauritania, Liberia y Sierra Leona. En su mayoría son varones jóvenes que vinieron en busca de nuevas oportunidades y mejores condiciones de vida. Esto coincide con el endurecimiento de las políticas migratorias de los países europeos, por lo que el destino elegido comenzó a ser América Latina.

Para más información:


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