LOS AVISOS FÚNEBRES
Los avisos fúnebres son aquellas notas necrológicas que aparecen en un periódico o página web relacionada informando del fallecimiento de una persona. En general son sus familiares más cercanos, amigos y/o compañeros del trabajo los que contratan ese servicio para publicar dicho aviso.
La sección del diario o página web donde se informa de las muertes sucedidas se denomina también obituario.
Aviso fúnebre publicado en el diario “La Voz del Interior” de la ciudad de Córdoba, el martes 20 de marzo de 1928. Josefa Bevacqua (QEPD), de profesión partera era llevada en un automóvil oficial por su chofer para cubrir una emergencia. Tristemente falleció en un accidente junto a un ciclista en la calle Humberto Primo. En esa época el dato al final del aviso de la “Casa Mortuoria” o su abreviación “C.M.” nos daba también información valiosa para la investigación genealógica ya que la persona fallecida generalmente era velada en su propia casa con lo cual podemos saber también donde era su residencia.
El aviso fúnebre ha ido cambiando con el tiempo y tiene algunas variantes según quien la publique. Hoy en día, en Córdoba suelen tener las siguientes características:
Tienen forma de Recuadro
Utilizado también como separación entre avisos, el recuadro o borde de color negro u oscuro cumple la función de simbolizar el luto en homenaje a la persona fallecida. Muy de vez en cuando incorporan una foto o imagen de la persona fallecida.
Generalmente tienen un símbolo religioso
Si el fallecido pertenecía a alguna religión es costumbre colocar primero un símbolo religioso como por ejemplo la Cruz (Cristianismo), la Estrella de David (Judaísmo) o la Luna creciente y la Estrella (Islamismo).
El uso más arraigado en Argentina es el de la cruz cristiana, aunque a veces eso no signifique que la persona fallecida haya sido creyente. También puede faltar cualquier símbolo religioso en el aviso para demostrar que el difunto era ateo pero la falta de él tampoco es determinante para llegar a esa conclusión (En determinados casos ya sea por desconocimiento de quien contrató el aviso o por querer hacerlo más rápido o hasta más barato, puede que lo hayan pedido lo más simple posible). Para un investigador genealógico, conocer la religión de la persona en cuestión puede ser muy importante para orientar su búsqueda.
Nombre completo del fallecido
Generalmente se coloca primero el o los apellidos y luego el o los nombres de pila. También pueden agregarse los apodos o sobrenombres entre paréntesis. Están con letra más grande que el texto que le seguirá a continuación y en negrita para que se destaque fácilmente.
Otra cuestión que se tiene en cuenta es por ejemplo los títulos académicos o el cargo o profesión del difunto. De ésta forma, las abreviaturas Dr. (Doctor), Lic. (Licenciado), Prof. (Profesor), Cnel. (Coronel), Hna. (Hermana religiosa) son muy habituales.
Q.E.P.D.
Seguido del nombre de la persona, en Argentina es normal ver las iniciales “Q.E.P.D.” que significan “Que en paz descanse”. En España por ejemplo se utiliza “D.E.P” que significa “Descanse en Paz” y en otros lados del mundo es conocido su equivalente “R.I.P.” que en latín se escribe como “Requiescat in Pace”. En los avisos judíos puede verse también la abreviatura “Z´L´” del hebreo “Zijronó Liberajá” que significa algo así como “Su recuerdo sea bendito”.
Fecha y lugar del evento
Luego del Q.E.P.D siempre se coloca la fecha como por ejemplo: “Falleció el 20/11/2018” y en ocasiones se agrega después otra sigla, para el caso de los católicos, que es “conf. a.s.r. y b.p.”. Ésta última significa “Confortado con los auxilios de la Santa Religión y bendición papal”.
El lugar donde murió la persona se aclara sólo en el caso de ser en otra provincia o país. En el ejemplo de los avisos fúnebres de Córdoba, si la persona murió en Córdoba, no hace falta aclararlo y por eso no suele escribirse. Pero si murió en otro lado puede leerse: “Falleció en Mar del Plata el 30/12/2018…”.
En determinados avisos (sobretodo en localidades del interior de la provincia de Córdoba) suele acompañarse también la edad que tenía el fallecido, lo cual es de gran ayuda para los genealogistas que al saber su edad y fecha de muerte pueden calcular su año de nacimiento.
Parentesco y nombres de quiénes publicaron el aviso
Casi siempre luego de la fecha se coloca el parentesco y los nombres de las personas que publicaron la esquela. Así por ejemplo puede leerse “Tus hijos: Juan, Pedro y Antonio”, “Tus hermanas: Laura y María Belén”, “Tus compañeros de la empresa: Marcos Rodríguez, Pedro Russo…” etc.
En genealogía hay búsquedas muy complejas. Al tener los avisos fúnebres la información de éstos familiares, ayudan a confirmar sus nombres (si no los teníamos o había dudas), y también nos aclara que esos parientes seguían con vida hasta el momento de publicado el aviso. Con lo cual podemos confirmar, que por ejemplo otro hermano del difunto que estamos buscando, al no figurar en el aviso fúnebre es casi un hecho que ha fallecido anteriormente con lo cuál ya nos da una fecha tope de búsqueda que antes no teníamos.
Hay casos en que en un aviso se nombran parientes y luego entre paréntesis de uno de ellos se utiliza la palabra “Ausente” o sólo la letra “A”, para aclarar que ésta persona está con vida y acompaña al resto de los nombrados en su luto por el fallecimiento, pero no está presente en el lugar (podría estar en otro país por ejemplo).
El texto final
Una vez nombrados todos los familiares, amigos o compañeros de trabajo de cada aviso fúnebre se ponen frases como “Participan con profundo dolor”, “Acompañan en este difícil momento”, “Ruegan una oración” y a veces se agrega alguna cita bíblica.
Generalmente y cuando hay más de un aviso suelen ordenarse por importancia o cercanía de las personas que lo comunican sobretodo de sus parientes más cercanos.
Finalmente se indica la fecha y el horario y lugar del velatorio o entierro, las misas programadas para el difunto y cualquier otro evento u homenaje que se vaya a realizar. Se cierra el aviso con el nombre la empresa encargada del servicio fúnebre.
Nuestro buscador de avisos fúnebres
Sólo a modo de ejemplo, en nuestra sección “Buscadores propios” dentro de las herramientas genealógicas, hicimos un relevamiento de personas fallecidas que salieron publicadas en medios de 7 ciudades cordobesas entre el 1 y el 31 de diciembre de 2013. El mismo puede visitarse a continuación:
