LA BÚSQUEDA DE NUESTROS ORÍGENES
¿De dónde viene nuestro apellido?, ¿Quiénes eran nuestros antepasados?, ¿Cómo vivían?. La genealogía puede ser la herramienta perfecta a la hora de reencontrarnos con nuestra historia.
La pandemia que estamos atravesando hace ya casi un año tomó por sorpresa al mundo entero. Nunca imaginamos tener que vivir en pleno siglo XXI confinados, con barbijos, mascaras, obligados a tener un distanciamiento estricto entre las personas y que esa imagen sea compartida por todos, en cualquier rincón del mundo.
Argentina no fue la excepción. Desde el 20 de marzo nos vimos obligados a permanecer en nuestras casas, a no ver a los seres queridos y a implementar modos remotos de trabajar y de estar cerca de quienes amamos. Frente a esta situación, la humanidad pasó -y sigue pasando- por una gran variedad de estados emocionales: miedo, angustia, dolor, enojo, esperanza o aceptación se apoderaron de nuestros días y todas ellas atravesadas por la más difícil de procesar: la incertidumbre.
Es, en estos momentos, en los que recurrimos a resguardarnos en aquello que conocemos y nos brinda seguridad. Espacios, momentos o personas que nos hacen sentir que estamos a salvo, como por ejemplo, nuestra familia, nuestro hogar… y nuestros orígenes.
En el transcurso de 2020 las consultas relacionadas con la genealogía familiar han crecido exponencialmente en nuestro país -alrededor de un 70%-. Principalmente las consultas provienen de quienes buscan simplemente reconstruir su historia familiar aprovechando el tiempo de aislamiento para conocer sobre sus ancestros y sus lugares de origen; también muchas consultas fueron recibidas de quienes se decidieron en la cuarentena a “cerrar intrigas familiares” buscando información que les permita encontrar ese dato que siempre quedó sin conocer; o de quienes, frente a la posibilidad de iniciar los trámites de obtención de una ciudadanía europea, comenzaron un recorrido que les permita llegar al lugar de origen de aquel antepasado inmigrante.
Todas estas consultas tienen un factor común: todos nuestros antepasados tienen, por la propia época en la que vivieron, una historia de resiliencia; hombres y mujeres que atravesaron y aprendieron a convivir y a sobrevivir a guerras, hambrunas, persecuciones, pestes y siempre buscaron la forma de salir adelante. En esa fortaleza es donde necesitamos resguardarnos en este momento.
Nuestros antepasados nos reconfortan y nos guían. Conocer la propia historia es estar seguros de quiénes somos y hacia dónde queremos ir. Rescatemos las cosas positivas que nos deja esta pandemia, reencontrémonos con nuestros orígenes.
- Fuente: Perfil.com (Ciudad Autónoma de Buenos Aires)
- Autor: Gabriela Batres (Genealogista. Directora de Batres Genealogy Services).
- Fecha: 16/02/2021 (Originalmente publicada el 16/12/2020)
- Nota A28