DATOS DEL REGISTRO CIVIL / CONTINÚAN LAS MUERTES EN CÓRDOBA POR ENCIMA DE LA PREPANDEMIA
En mayo se sostuvo en un nivel 10% superior a los registros de 2019, no impactados por Covid-19. Anticipan que el exceso puede continuar entre seis meses y un año más.
En mayo, las muertes por todas las causas en Córdoba se sostuvieron en niveles más altos que las ocurridas en la prepandemia, según se desprende de las estadísticas del Registro Civil digital de la Provincia.
En el quinto mes de este año el Registro provincial registró 2.847 decesos, un valor que se ubica un 10,8 por ciento por encima del mismo mes en 2019, el último dato disponible y comparable antes de que se produzca el impacto del Covid-19.
Si, en cambio, se comparan los primeros cinco meses de este año con el tramo de enero a mayo de 2019 el registro marca un exceso muy superior, impulsado por el número récord de enero 2022, que con 5.043 muertes fue el pico de casos y la proporción más elevada de exceso, superior al 110 por ciento.
El dato, de todos modos, fue recibido con alivio por las autoridades sanitarias y los especialistas porque mantienen la suave pendiente a la baja que se registra luego de haber tocado el techo del primer mes del año.
Para la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud provincial, Gabriela Barbas, el exceso en la mortalidad puede permanecer todavía entre seis meses y un año más y puede atribuirse a distintas causas, que merecerían una investigación profunda de “causa-raíz”. A manera de hipótesis, desliza la posibilidad de que se registre el impacto del deterioro en los controles de enfermedades durante los meses más duros de la pandemia.
De todos modos, Barbas prefirió no arriesgar explicaciones y esperar que se realicen las investigaciones científicas, que puedan establecer causalidades.
El bioinformático e investigador de Conicet Rodrigo Quiroga consideró que falta una explicación del fenómeno, que no es exclusivo de Córdoba. “Se ve a nivel mundial una caída muy grande de los fallecidos reportados por Covid-19, pero la mortalidad por exceso subiendo”. Quiroga valora la validez de este dato porque los otros indicadores han perdido alcance al reducirse los testeos y al incluir el monitoreo del Covid-19 dentro del resto de las enfermedades respiratorias.
“Conocer cuál es el exceso de mortalidad puede ser la medida más adecuada, en este contexto, para que cada uno pueda valorar los riesgos que presenta la situación sanitaria”, entendió Quiroga.
Sin embargo, con los números de mayo hubo alivio, tras compartir los signos de alarma que se encendieron entre todos los especialistas luego de los registros récord de enero.
LAS MUERTES NO VUELVEN A LOS VALORES PREPANDEMIA
UN DATO CURIOSO
Aunque aún no haya datos del Censo 2022 para saber con exactitud cuántos somos, lo que sí puede conocerse, con mucha precisión, es que cualquiera sea el número de cordobeses vivos ese número no varió entre enero y marzo de este año.
Los datos consolidados del primer trimestre de este año del Registro Civil digital de la Provincia dejaron un curiosidad: un empate perfecto entre nacimientos y muertes.
De enero a marzo de 2022 hubo 10.588 inscripciones de recién nacidos. Y también hubo 10.588 anotaciones de fallecimientos.
Se llegó al mismo resultado con un registro mensual muy diferente. En enero, como ya se publicó, se registró el pico histórico de decesos desde que se declaró la pandemia.
Aunque todavía por encima de los valores prepandémicos, los registros de febrero y marzo se moderaron. Aun así, las 10.588 muertes registradas en el primer trimestre de 2022 dan un promedio mensual de 3.529 defunciones, por encima del registro mensual de 2021 (3.236 defunciones), de 2020 (2.853 defunciones) y de 2019 (2.532 defunciones).
El movimiento contrario se dio con las inscripciones de nacimientos. En el primer trimestre de este año se anotaron, en promedio, 3.529 niños y niñas, contra 3.644 inscripciones en 2021, 3.846 en 2020 y 4.050 en 2019.
Los datos de nacimientos del primer trimestre se pueden considerar consolidados por la mejora en la eficiencia en la inscripción, que permitió bajar la demora en la anotación a 19 días, cuando el promedio durante 2021 fue de 27 días y en 2020 –con una prórroga para el trámite de hasta 45 días autorizada por el contexto de pandemia– de 49 días. En defunciones el promedio de demora en la anotación es inferior a cinco días.
La tendencia paralela de crecimiento en la mortalidad y descenso en la fecundidad se viene observando ya en los años de pandemia.
- Fuente: La Voz del Interior (Córdoba)
- Autor: Ary Garbovetzky
- Fecha: 15/06/2022
- Nota C30